Hace ocho años al Health and Safety Executive (HSE), el organismo que regula y controla la seguridad y salud en el Reino Unido, se le ocurrió organizar una campaña para que los empresarios sustituyeran sus escaleras manuales en no muy buen estado por otras nuevas mucho más seguras a un precio moderado. Para ello, el HSE pactó con los fabricantes de escaleras y con los comercios que las venden que durante la campaña, prevista para tres meses, efectuarían sustanciosos descuentos a quienes entregaran su vieja escalera a cambio de una nueva.
El éxito de esta especie de plan renove sorprendió a los propios organizadores: centenares de escaleras cochambrosas fueron sustituidas por otras nuevas, reduciendo el riesgo de caídas y sin que ello representarse coste alguno para la administración, pues los descuentos corrían a cargo de fabricantes y comercializadores de escaleras.
Lo que empezó siendo un experimento se ha convertido en una costumbre. Cada año, en el tercer cuatrimestre, la Asociación de Fabricantes de Escaleras del Reino Unido lanza una nueva edición de la campaña, que ya no necesita del apoyo de la Administración al haberse convertido en un buen negocio para fabricantes y comercializadores de escaleras.
Durante la campaña la Asociación de Fabricantes de Escaleras organiza además diversos eventos formativos sobre cómo utilizar las escaleras con seguridad, cómo inspeccionarlas y otros aspectos relacionados con la prevención de accidentes.
Dado que se estima que en el Reino Unido hay en uso unos dos millones de escaleras, materia prima no falta.
Fuente: Asociación de Fabricantes de Escaleras